El periodonto es el hueso donde se alojan los dientes, el ligamento periodontal que es lo que une el diente al hueso, el cemento que es donde se insertan los ligamentos periodontales en el diente y la encía que recubre todo esto. En resumen, son los tejidos que dan soporte al diente y un periodonto enfermo hace que los dientes no estén bien fijado al hueso.
La especialidad de periodoncia está íntimamente relacionada con la especialidad de cirugía hasta el punto que la mayoría de postgrados hagan una especie de doble grado aunando ambas especialidades.
La enfermedad más común en el periodonto es la periodontitis. Una inflamación de encías (gingivitis) provocada por acúmulo de cálculo y mantenida en el tiempo empieza a reabsorber el hueso. A día de hoy no somos capaces de curar la periodontitis, lo que sí que conseguimos es detener el avance y controlarla. Es por esto que una vez diagnosticada la periodontitis se insiste mucho en la buena higiene y las revisiones periódicas para impedir que se reactive la pérdida de hueso.