Supongo que la persona que ha llegado hasta aquí está buscando información sobre este tipo de cirugía y su buscador Web le ha traído hasta aquí.
Llevamos más de 25 años trabajando con estos pacientes y podemos decir, con orgullo, que hemos sido pioneros en cirugía ortognática en este país. Esta madurez nos ha permitido formarnos una visión global y podemos ponernos en la piel de los pacientes, hacer un análisis de las preocupaciones que ellos nos han transmitido a través de las preguntas que a lo largo de estos años nos han formulado reiterada e insistentemente.
La red está llena de información sobre este tipo de intervenciones e incluso hay vídeos de las cirugías ortognáticas (cosa que no recomiendo ver), pero faltan los detalles humanos, subjetivos, detalles de cómo, dónde, cuándo, cuánto… y eso es lo que queremos transmitir. 🙂 ).
Quizás, dada nuestra vasta experiencia, lo considero una obligación.
La etimología de la palabra “ortognática” proviene de dos palabras griegas: orto, que significa «correcta posición» y gnatos que significa «maxilar». De aquí se deduce que la cirugía ortognática es la encargada de poner en correcta posición los maxilares que conforman el tercio medio e inferior de la cara.
Todos hemos oído la frase “nació con la cara redondita pero luego se le fue poniendo…” Pues bien, en ese momento, se está expresando una alteración del crecimiento facial. La cara tiene que crecer armónicamente. Podríamos poner como ejemplo una pelota hinchándose que, según va entrando el aire, este la hace crecer en la misma proporción en todas las direcciones. Hay personas en las que esto que no ocurre así, sino que crece más un maxilar en relación al otro, produciendo una cara disarmónica.
Como los dientes erupcionan en los maxilares, al estar estos mal relacionados espacialmente, la oclusión, es decir; el contacto entre los dientes de arriba con los de abajo, no es normal, impidiendo una buena masticación. Puede llegar a producir pérdidas dentales múltiples, así como dolores de la articulación y de cabeza.
El fin principal de la cirugía ortognática es el de restablecer la funcionalidad, aunque también lleva añadido un cambio facial importante que beneficia la estética del paciente.
Llevamos cerca de 30 años trabajando con estos pacientes y, con todos ellos, nos hemos sentido partícipes de los grandes cambios que experimentan que, aunque parezca increíble, no son sólo estéticos, sino también, y es lo más importante, psicológicos, caracterizados por un gran aumento en la seguridad en sí mismos y la consiguiente felicidad que lleva implícita el haber tomado la decisión de la intervención.
Esta felicidad que trasmiten y nos transmiten, nos hacen sentir muy privilegiados de haber sido… “su hada madrina”.
Esta es la primera pregunta que nos hacen todos los pacientes con la voz cargada de angustia, especialmente las madres, y siempre contestamos lo mismo: todo paso por quirófano tiene un riesgo. En este caso puedes morirte y desde ahí para abajo, todo lo que se te ocurra: quedar ciego, tuerto, sordo… Ahora bien, si coges el coche y te metes en carretera, el riesgo que asumes, en ese simple viaje, es muchísimo mayor.
En la vida hay que aceptar riesgos y este tampoco es gratuito: tu crecimiento facial ha sido anómalo y la cirugía ortognática colocará los huesos de tu cara en correcta posición, creando, por tanto, una buena oclusión dental, funcionamiento correcto de las articulaciones de la mandíbula y un cambio facial hacia una cara equilibrada… la cara que te mereces.
La cirugía ortognática es realizada por un cirujano maxilofacial. El ortodoncista prepara las arcadas dentales con un tratamiento previo de ortodoncia. Por lo tanto, la estrecha comunicación entre ortodoncista y cirujano forma parte de la clave del éxito.
Igual que podemos contestar a todas las preguntas en lo que a esta operación se refiere, no estamos preparados para explicar cuál es el comportamiento del ortodoncista en estos casos, ya que el comportamiento de esta consulta es diferente al resto.
Probablemente somos la única clínica de ortodoncia que uno de nosotros vamos a todos los quirófanos de sus pacientes y compartimos decisiones sobre la cirugía ortognática y hasta el más mínimo detalle con el cirujano. Somos un equipo, y la responsabilidad es compartida. Así lo entendemos y trabajamos con cirujanos que están de acuerdo.
Este comportamiento también tiene un efecto que nosotros creemos imprescindible: la asistencia a los familiares. Les vamos informando a tiempo real de la evolución de la cirugía que conlleva un profundo agradecimiento de los pacientes y sus familiares, quienes están encantados de vernos allí, y les transmitimos tranquilidad y cariño.
Normalmente el tratamiento con cirugía ortognática dura dos años. Un año previo a la cirugía y previsiblemente, otro después de ella. Les digo que es un tratamiento de ortodoncia en el que al año desaparecen 3 días, que son los que están en el hospital y luego seguimos otro año. Cuando se sabe el día de la cirugía ortognática, nos comprometemos a reservar la cita de quitar los brackets justo desde ese día un año después. Esto es válido para un altísimo porcentaje de pacientes, aunque , hay veces que hemos tenido que alargar el tratamiento postquirúrgico. La biología no son matemáticas y a veces hemos tenido que alargarlo unos meses más.
La fase postquirúrgica de la cirugía ortognática se caracteriza por citas más frecuentes en las semanas inmediatas a la intervención, y la utilización de elásticos intermaxilares.
Para nosotros sí que es muy diferente, tanto en la planificación; ya que se debe hacer 3D ayudándonos de las últimas tecnologías, como en la ejecución; siendo muy frecuente la utilización de microtornillos que nos ayudan a acelerarlo o incluso simplificar la cirugía ortognática . Está consulta, es también, pionera en España en utilizarlos desde hace casi 20 años.
Por lo tanto, la respuesta es SI. La cirugía ortognática es muy diferente de un tratamiento ortodóncico. Para nosotros los especialistas, al menos, lo es. Sin embargo, para los pacientes, la única gran diferencia es que no son recomendables los brackets de color diente sino los tradicionales metálicos que se ven mucho más.
La fase postquirúrgica de la cirugía ortognática se caracteriza por citas más frecuentes en las semanas inmediatas a la cirugía y la utilización de elásticos intermaxilares.
Además, en términos económicos también hay diferencias.
Hemos explicado en el párrafo anterior el coste de la cirugía ortognática. Explicaremos ahora cómo afrontar este desembolso…
Vivimos en una sociedad libre y por tanto tenemos diferentes posibilidades para todos los gustos y bolsillos:
La 1º semana tras la cirugía ortognática estarás como con una paliza. No sentirás dolor pero la inflamación hará incómoda o difícil encontrar una posición para dormir. Además, la apertura bucal es de pocos mm y la comida será toda líquida.
A partir de la 2º semana el paciente se encuentra con fuerza para salir a la calle, andar y, aunque seguirá la inflamación, el estado general habrá mejorado muchísimo.
En principio entre 3 y 4 semanas es la media de baja laboral necesaria para una cirugía ortognática, pero hay factores familiares y de la propia idiosincrasia del paciente que hace que el tiempo de baja se alargue.
Aunque todo lo necesario te lo suministra el hospital, te recomendamos que se lleves:
Normalmente son 3, aunque la tendencia es a disminuir incluso a solo una noche en un porcentaje importante de los pacientes.
En principio podemos contestar “todo lo que quieras“, pero en realidad será “todo lo que puedas“. Es decir, dieta blanda ya que no se abre mucho la boca y, además, no se tiene fuerza para masticar.
La dieta obligatoria serán purés de verduras con proteínas e hidratos de carbono de lenta absorción pero ofrecemos recetas de batidos de frutas con hidratos de rápida absorción que permitirán al paciente un brote de actividad necesario por, ejemplo,para el paseo. Además, dulces y fresquitos, que gustan mucho.
Si, es importante que darse paseos por el barrio, siempre acompañado y con un gorro que impida que el sol te de en la cara.
La recuperación será mucho más rápida e incluso en el hospital es recomendable dar paseos por el pasillo.
Para otras actividades como ir al gimnasio, podrás ir muy pronto, siempre y cuando no hagas ejercicios que contraigan la musculatura del cuello o ejercicios en los que se den saltos, por ejemplo correr. Hasta los 3 o 4 meses de la cirugía ortognática no es aconsejables que se hagan ejercicios de ese tipo.
Si eres mujer es normal. La unión de la anestesia y las hormonas en cierto momento del ciclo menstrual puede producir que se llene la cara y cuello de las mujeres de unos granos marrones que no pican . No hay que hacer nada pues al cabo de unos días desaparecen y no dejan huella.
Se les debe contar la verdad. Papa o mama van a estar unos días fuera de casa y que volverá uno de los dos con la cara muy fea aunque no le duele nada.
Aconsejamos que antes de llegar alguien juegue con los niños a disfrazarse del operado, se pongan su pijama y se pinten la cara de morado exagerando la zona donde tenga hematoma, algodones dentro de la boca mimetizando el edema, fotos riéndose y así, en tono desenfadado ellos tomen conciencia de lo que van a ver cuando llegue a casa.